lunes, 8 de junio de 2015

9-11 Obra de Ariadne Nenclares Pitol

Eduardo Rubén Delgado García


Esta obra se desempeña en diferentes planos de funcionamiento, por el plano semántico, nos traslada en el tiempo y a un contexto en el que se trazo el rumbo de la humanidad, en donde el caos es la tónica del cambio, la tónica de la composición, un plan perfecto, se crea el caos que altera el orden, los polos opuestos están cerca, esta ironía aporta visualmente de su parte al contexto ilógico que se aprecia , hacen composición con la yuxtaposición de otros caminos que conectan lugares con formas de pensamiento e ideologías diferentes.
Por el lado sintáctico, guía la percepción hacia la confusión, resultado de hechos generadores información ha marcado la historia, compone una escena que saca a flote como símbolos en un mapa, las fallas logradas por la humanidad y su poderosa capacidad de desatar y embellecer lo caótico ante sus espectadores, este plano del territorio es cómplice de la supervivencia, necesidad y avaricia de la raza humana. los referentes simbólicos en los últimos años han sido protagonistas de notas positivas y negativas
Por el lado pragmático, es la imagen que camuflajea la información, juega con tu percepción y atrapa tu atención como un espectáculo, por lo ilógico de la composición hecha con estructuras que se desempeñan en diferentes códigos sociales.
Enfoques conceptuales
En esta obra aparece en un registro de la apariencia de estructuras físicas y utilizándolas para dar significados y provocar sentimientos o sensaciones a través de lo que comunican los medios con una semejanza a la información que se filtra por esta fuente de información, mimesis.
Se esta haciendo la sustitución de significados a hechos y lugares que han intervenido en el camino de la historia por medio de símbolos que se dieron a conocer durante sucesos bélicos internacionales y que permiten codificar e interpretar o percibir la información de diferente forma.
Proceso, las vistas satelitales, aéreas y horizontales en yuxtaposición crean un plano abstracto con un toque ironico, y narran una manera muy personal de mirar al mundo, de entender el valor que la sociedad otorga a diferentes espacios arquitectónicos en los que se reúne el poder y la riqueza de la civilización para crear un espectáculo a la vista del espectador.
El comportamiento de los signos y tipos de códigos en 9-11
En esta obra ilusionista se pueden ver dos tipos de signos, el signo icónico porque presenta características espaciales y formales en relación con el plano de expresión ocupando el significado y las características físicas para generar un caos que tiene como núcleo lo positivo y lo negativo, una reproducción en el canal visual en una representación psíquica cultural a través de una ilusión referencial como vemos, el vaticano que esta cerca del pentágono o de los escombros de estos dos sitios en donde ocurrieron hechos lamentables una plaza de toros, campos de cultivo, puentes y caminos edificios que parece hablan en nombre del caos
El signo plástico que presenta 9-11 se manifiesta en las tres formas, a nivel del color los tonos cálidos y fríos contrastan para encerrar el brillo que emerge del vaticano, las formas yuxtapuestas producen un paisaje ilógico que te incita a seguir observando, las texturas de la pincelada nos transmite un ambiente aparatoso de líneas que traducen palabras emergentes de la composición.
Desde las posibilidades del código vigente, entendemos que en el contexto religioso del vaticano su contenido puede hacer referencia a cierto sentido de espiritualidad y meditación mientras que en el contexto bélico y caótico su contenido puede preverse mas cercano a evocaciones de complicidad entre la religión y la guerra como libre interpretación.
Los códigos en esta propuesta pictórica se manifiestan haciendo combinaciones en proporciones variadas y complejas de códigos blandos y códigos duros como podemos observar en los caminos, la plaza de toros, el pentágono, un avión que por su monocromía y claridad, a pesar de ser pequeño tiene protagonismo. Por otra parte los códigos blandos los escombros del resultado de un atentado violento, haciendo contraste a un costado un lugar que simbólicamente esta preconcebido como intocable y a su vez una arma de destrucción como lo es un tanque de guerra.
Con el paso del tiempo la pintura se abastece de una fuente creciente infinita de información visual que se genera día con día, sin embargo haciendo el uso correcto de esta información se pueden organizar símbolos e iconos y a través de códigos se pueden resinificar estos campos semánticos lo que aporta al pintor diferentes formas de abordar los enfoques conceptuales y generar nuevos lenguajes.
Por otra parte en la retorica de esta pintura encontramos diversos tropos que nos permiten reconstruir la imagen a partir de la teoría para aclarar los aspectos de la imagen, de inicio el primer tropo que encontramos es la ironía de mezclar construcciones y contextos ilógicos y el logro de estetizar lo bélico, la antítesis de los lugares intocables y los que han desaparecido brutalmente.
Mediante la acumulación icónica caótica los elementos sumados no manifiestan ninguna relación, una ausencia de relación semántica convencional en principio propia del lenguaje de la incoherencia, estos iconos en la realidad nos tienen ninguna relación pero en general forman una composición.
La elipsis en esta obra es bastante clara porque los atentados que sucedieron en el 9-11 generaron información visual que sirve como referente para evocar a esa fecha y suceso por lo que esta imagen se suprime de toda relación con la guerra y la destrucción.
Esta escena es un circunloquio desde la perspectiva social y lo políticamente correcto en cuanto a las acciones humanas, mas que representar un hecho fatal para la humanidad, la perífrasis gira entorno al contexto mundial que envolvió este espectáculo, es indeterminable por que los símbolos en conjunto, evocan a algo que no se puede nombrar. Por esto podemos percibir los rasgos de una antonomasia en donde la imagen de los restos del 9-11 se mezclan con metáforas y metonimias complejizando el lenguaje visual.
La alegoría que se representa simbólicamente de ideas abstractas por medio de figuras, la idea de los atentados contra las torres gemelas en nueva york hacen cita en un paisaje que bien podría revelar a los interesados de los resultados de este acontecimiento.
Una hipérbole que consiste en aumentar y resaltar los resultados de un ataque, los beneficiados, los indiferentes, los espantados, los que tratan de sacar provecho a la situación, esta imagen habla de mas de un tema excesivamente.
Una antítesis evidente en donde se contrapone un territorio sagrado y los territorios cede de una masacre, el terror en su máxima expresión y lo bueno atrapados en lo bello.
Se pueden descifrar dos tipos de interpretación, la adherente porque los elementos copresentes se unen por un umbral adherente, como siameses, mas allá de ese umbral mantienen sus propiedades individuales con independencia de que

el conjunto forme un nuevo tipo o no, es decir el tanque de guerra, la plaza de toros, el cielo, los caminos, el vaticano, los restos de la torres gemelas, el pentágono mantienen sus propiedades individuales mientras que son independientes del conjunto al que pertenecen en la imagen.
La metáfora en esta representación desplaza un suceso bélico, avaricioso y caótico de lo que podría ser un panorama obscuro y sin esperanza a una traducción de color y armonía, la perfección del sistema que nos deja ver rotundamente sus fallas y aciertos, la expansión del horizonte que engloba a la humanidad, la metonimia de símbolos e iconos que nos llevan a un determinado contexto que trascendió en la historia 9-11
La sinécdoque en este cuadro se aproxima familiarizándonos con imágenes, objetos y cosas que de inmediato relacionamos con una totalidad, si bien destacando la parte a través de la cual debemos considerar esa totalidad.