viernes, 3 de enero de 2020

Alacenas familiares “Transporte”

Sobre la obra de Hernán Alberto Alfonso Jiménez
Por Hector Andrés Valencia Huesca



Con base en los conocimientos adquiridos de las lecturas vistas a lo largo del semestre en la clase de investigación producción, se ostentará a continuación un análisis de la obra del artista Hernán Alberto Alfonso Jiménez titulada Alacenas familiares “Transporte”, la obra es una pintura al óleo con elementos centrales de índole icónica rodeados de un halo amarillo que acompaña a las figuras centrales en un juego de integración visual que permite contemplar la transición de lo semántico a lo sintáctico y viceversa. A pesar de la inclinación parcial a lo plástico presente en los gestos matéricos que componen las figuras centrales, la obra es predominantemente pictórica dado que las unidades plásticas de los elementos figurativos se encuentran fundidas.
Inmerso en un fondo sintáctico el cuerpo semántico de la obra compuesto por  los motociclistas  suspendidos mediante un halo amarillo sobre un fondo rojo, participa en un juego de contrastes cromáticos de cálidos y neutros, cromatismos equilibrados que no compiten entre sí; rojo y amarillo, colores con un gran peso visual conforman el plano sintáctico de la obra, operando como una propuesta abstracta a la supresión del fondo que juega con la percepción visual del espectador, transgrediendo la concepción costumbrista en cuanto a composición de la pintura figurativa proponiendo una amalgama estilística que integra lo abstracto con lo figurativo, lo plástico y lo pictórico.
Los motociclistas representados con identidad afrodescendiente matizados con grises y sienas, y acompañados de atavíos, y objetos que remiten a los años 50’s o 60’s corresponden en obviedad al plano semántico  dado que estos se encuentran vinculados a una realidad, una connotación latente afianzada a la referencia fotográfica la cual en sí misma es un símbolo de la memoria y espacio temporal; en la representación pondera parcialmente un ejercicio mimético acompañado de una interpretación cromática dado que los colores aplicados a las figuras no existen en la referencia fotográfica original.
Al ser un icono es importante destacar que la figura central de la pintura es un signo caracterizador  puesto que denota lo que caracteriza, en este caso el registro fotográfico.
Por otro lado el funcionamiento de los elementos centrales con el fondo es algo importante de analizar en la pintura dado que hay una relación de cierto equilibrio que hace que la pieza “hibrida” tenga contundencia visual;  los elementos icónicos en la pintura se encuentran relacionados con el fondo mediante dos fronteras cromáticas que permiten una transición pacífica de la figuración a la “nada”, es decir, a la “nada” aparente que yace en el fondo rojo; el “glassone” y el halo amarillo (franja) son aquellas fronteras mencionadas, el “glassone” como la primera frontera entre la iconicidad y el fondo, construida intuitivamente a partir de la omisión de la línea misma, separa la imagen del “halo” o franja amarilla, todo aquello con la intención tal vez inconciente pero sin duda atinada de separar los mismos valores tonales yacentes en algunos extremos de la imagen como los abrigos o algunas partes de la moto, evitando así, que la franja se funda del todo con la imagen; la franja amarilla como la segunda frontera en la composición se integra junto a los elementos icónicos, fraguando cierta unidad que sirve como una especie de barrera o contenedor permitiendo que el peso visual del fondo rojo no arremeta agresivamente contra la imagen central.
Los elementos centrales se encuentran fuertemente relacionados a lo icónico, no obstante, como se mencionó anteriormente la construcción de la pintura en ciertos detalles señala una inclinación a lo plástico palpable en los guantes del motociclista, la ropa, la textura en las luces y reflejos cromados del vehículo, los rostros, y finalmente los rayos de la llanta delantera, los cuales al igual que las grecas del neumático fueron hechos en su mayoría de un solo gesto con el pincel, manifestando el registro de una representación mimética orquestada por la interpretación plástica.         
En la pintura existe una relación de dos planos semióticos (semántico y sintáctico); el planteamiento semántico en la pintura se encuentra ligado a la morfología y la relación de los elementos centrales con la realidad visible figurada en la fotografía, mientras que el planteamiento sintáctico se muestra relacionado al funcionamiento de la composición  y relación de sus figuras y colores entre sí; sin embargo, el plano sintáctico a primera vista no es determinante pues aparece en segundo plano contrastando y dotando de un equilibrio visual a la pintura.
Por otro lado en lo que refiere a los enfoques conceptuales la pieza es un ejercicio de sustitución dado que existe un acto de común acuerdo donde el objeto pasa a ser la representación de la entidad u objeto referencial, en este caso la fotografía en blanco y negro; aunque en la pintura se hace referencia a la fotografía, como se mencionó anteriormente, el autor no ha buscado ser fiel a los parámetros miméticos ya que en inicio se ha encargado de suprimir el fondo original además de que se ha centrado en captar y alterar a criterio algunos rasgos específicos de la realidad en la fotografía, como la inserción de formas, luces y colores inexistentes a la imagen o la supresión de detalles, contrastes y sombras en los rostros de los motociclistas, dotando así a la imagen de una sustitución mediada por el parecido visual a la fotografía.
En cuanto al proceso es evidente que en la realización de la obra se ha superado lo fijo, predecible y lo tangible de la referencia fotográfica, en la pieza pictórica hay un devenir creativo puesto que como se ha dicho anteriormente, hay color, formas, texturas y una alternativa al fondo impuesta por el sentido expresivo del artífice.
La pieza es una representación pictórica puesto que existen en la imagen cualidades que nos llevan a identificarla con la fotografía y más allá de esta con elementos del entorno real, como la motocicleta, los hombres afrodescendientes, los materiales de los objetos como el cromo del metal o la textura aterciopelada de la ropa etc.  
Hablando de la expresividad en la obra se ha de mencionar que el ejercicio pictórico se ha centrado en la “expresión correcta” dado que hay un cuidado de los aspectos formales de la pintura como el soporte, el uso de los materiales, la forma, el orden de la aplicación del color y la composición; hay proyección de emoción en la pieza, pero también un control en el modo final en que se presenta la obra.
En cuanto a las características fundamentales del discurso pictórico (signo plástico y signo icónico) yacen en la pintura coexistiendo en medio de una dinámica visual orientada, una concomitancia visual; En la obra predominan los códigos blandos dado que si ignoramos la fuente referencial —la fotografía— la pieza misma nos traslada a una polisemia, ya que sus unidades expresivas dan partida a múltiples lecturas; en cuanto a los signos, el signo icónico lo encontramos en los elementos de la pintura que podemos asociar con la realidad física, o experiencia visible, como la motocicleta con las maquinas, los motociclistas por su color de piel con una etnia determinada, así como los atavíos de estos con una época específica, también es importante destacar que el rojo y la franja amarilla podrían formar parte de lo icónico pues ambos tópicos aunque no de un modo figurativo se asocian por si mismos a múltiples significados (códigos blandos) que incluso empatan con la psicología y las emociones como por ejemplo el rojo con la pasión, el amor, el peligro, la violencia o la sangre y el amarillo con la calidez de los rayos del sol, la alegría o lo radiante, ambos signos rojo y amarillo en relación tienen una lectura adicional vinculada con la industria alimentaria.
En cuanto al signo plástico este puede visualizarse como se ha mencionado en párrafos anteriores a partir de la expresividad, la energía desbordada a través de los gestos matéricos aplicados con el pincel y el color sobre la tela construyendo la imagen mediante texturas, en las luces adicionadas a los rostros de los motociclistas que permiten una lectura adicional al referente fotográfico elevando a la pieza más allá de lo mimético.
La pintura del artífice ostenta una búsqueda expresiva que pretende a través de ese sentido encumbrar las imágenes de la memoria familiar sirviéndose de las posibilidades retoricas o tropos para construir su discurso; en la práctica del autor ha existido hasta ahora una tendencia a la repetición plástica ya que si presentáramos toda la producción que este ha desarrollado a lo largo del semestre podríamos observar una constante estilística, donde el artífice ha desarrollado su tema mediante estructuras sintácticas similares en cada pintura —fondo plano, franja de transición o halo adherida a una representación pictórica— con variantes cromáticas, icónicas y plásticas en cada obra —repetición variación—.
Estamos frente a una interpenetración fundente ya que la pintura es una nueva entidad, no es la fotografía puesto que se ha suprimido el fondo y la obra mantiene colores y luces que no existen en la referencia original, además la adición de un fondo no figurativo ha generado que la imagen sea apreciada como una propuesta distinta a la figuración costumbrista.
Hay también una elipsis en la pintura dado que hay una cancelación de magnitudes pictóricas, “la supresión del signo plástico llevada al extremo nos traslada a la supresión del signo icónico”, en este caso se puede apreciar que tal cancelación del fondo centra el protagonismo en los motociclistas y define cierta autonomía en el espectador para discernir el fondo y la obra en general vinculándole con cierta polisemia; en la pieza existe parcialmente una elipsis cromática dado que en el desarrollo de la obra el autor se ha encargado de dotar de color a la representación pictórica la cual está basada en una fotografía en blanco y negro, en la obra elementos como la motocicleta, el abrigo del conductor  y sus guantes aún mantienen la monocromía basada en la referencia original, en este caso hay que mencionar que hay también una alteración del orden cromático al menos en la ropa y alteración del tipo icónico por la supresión y adición de una propuesta de fondo distinta a la esperada.
La pieza expuesta es una sinécdoque —La parte por el todo o el todo por la parte— puesto que se despliega de la fotografía y es una figuración, y ya que toda la fotografía así como toda la pintura figurativa parte de una selección y recorte de la realidad; en la presente obra apreciamos que el autor decidió centrarse en destacar la figura e identidades de los dos motociclistas, presentándonos una visión particular de aquella escena en la fotografía, una visión alternativa al registro de la memoria personal de otro individuo; el autor en ese sentido ha querido revelarnos un descubrimiento particular orientado al énfasis de ese fragmento de la realidad que el mismo recorto del referente fotográfico.
Entorno a lo anterior es posible que aquel descubrimiento tenga que ver con un sentido metonímico —causa por efecto, efecto por causa, continente por contenido— orientado en torno al discurso de toda la serie producida hasta ahora por el artífice “presentarnos imágenes de memorias familiares de terceros que por extraño que sea son familiares y nos remontan también a nuestra experiencia personal”, es posible que aquel sea el sentido de la praxisdel autor en la presente pieza al dirigir nuestra atención a una elipsis que resalta el protagonismo de los dos motociclistas, el autor mediante su ejercicio pictórico busca tocar nuestras fibras sensibles, volcándonos a la empatía, la emoción y la nostalgia.
“Toda pintura referencial es una gran metáfora del mundo visible” “Alacenas familiares Transporte” es una obra referencial y en lo que refiere a sus posibilidades metafóricas y alegóricas como se mencionó en párrafos anteriores la obra se torna polisémica puesto que los colores, las formas y los materiales son vínculos de asociación con otras cosas en tanto no se tenga conocimiento del sentido semántico, la fuerza psicológica del color rojo por ejemplo produce vibraciones anímicas adicionales al posible sentido que rige el cuadro, el rojo es fuerte y puede mantener cierta autonomía frente a todas las demás magnitudes haciéndonos pensar en pasión, sangre, violencia y en relación con el amarillo es posible también sentir calor —sinestesia— y pensar en la industria alimentaria, y específicamente en los colores de la imagen corporativa de Mc Donald’s; en términos alegóricos,  los elementos iconográficos sugieren por sí mismos interpretaciones, los personajes y sus atavíos pueden aludir al progreso afrodescendiente en los años 50’s o 60’s o bien remitir a las bandas moteras afroamericanas de las décadas citadas, los East Bay Dragons MC o los Black Panthers; en este último punto podemos notar que las figuras humanas sustituyen a entidades más generales, formando así distintas prosopopeyas que manan de las personificaciones, de esa forma los motociclistas prestan su propia imagen para reflexionar sobre temas variados ligados a una serie de referencias culturales.

En conclusión en la presente unidad el autor mediante su pintura nos ha mostrado una transformación icónica orquestada mediante dos conductos expresivos el plástico y el pictórico, la composición general de la pieza invita al espectador a ampliar el espacio virtual de la imagen pictórica en su mente, siguiendo tres direcciones fundamentales, la primera, la que concierne al vehículo (motocicleta) nos incita a salir del cuadro por la izquierda, la segunda, la de la mirada del conductor nos lleva al extremo superior derecho de la pintura y la tercera, la mirada del acompañante nos dirige a la mirada del conductor y le cruza hasta el extremo medio izquierdo de la pintura; en su generalidad la pieza encumbra una propuesta a la figuración tradicional haciendo que signos pictóricos y signos plásticos converjan en cierto equilibrio visual, la obra como tal no puede ser considerada un ejercicio mimético puesto que las intenciones del artífice han llevado a la imagen en la pintura más allá del registro fotográfico, por otro lado las combinaciones polisémicas son también muy ricas en la pintura dado que podrían existir fácilmente múltiples lecturas para la pieza si se prescindiera tan solo del título de la misma.