viernes, 25 de junio de 2021

Análisis de la obra pictórica de Mario César Gutiérrez Gual

Por Ariadna San Vicente Vázquez

A lo largo de este ensayo haré un análisis de la obra “Lanzamiento” de Mario César  Gutiérrez Gual aplicando los conocimientos adquiridos durante el semestre. La intención  es ubicar los planos semióticos, enfoques conceptuales, signos y códigos pictóricos, así  como planteamientos retóricos dentro de su obra generando un análisis de los métodos,  recursos y propuestas que se plantean dentro de su producción plástica. 


Mario Gutiérrez Gual  

Lanzamiento  

80 x 50 cm 

Acrílico y papel sobre tela  

2021 

Ciudad de México


Empezaré este análisis ubicando los planos semióticos, la intención es observar cómo es  que se comportan los signos que componen la pintura y lograr ubicar la forma en la que  funcionan el plano semántico, sintáctico y pragmático dentro de la obra propuesta, así  como determinar cuál de esos planos tiene más fuerza. 

Considero que la pintura de Mario cuenta tanto con aspectos tanto denotativos como  connotativos que se refuerzan mutuamente, presentación y representación sígnica  trabajando en armonía. 

La obra titulada “Lanzamiento” mide 80 x 50 cm, está realizada con pintura acrílica y  mapas de papel sobre tela. Al observar la pintura lo que primero resalta a la vista es la  imagen de un niño (hombre) que aparece sentado, en una posición de descanso y actitud  alegre. Pinceladas más abstractas crean alrededor de la imagen del infante una atmósfera  que lo integra en la totalidad de la obra y dirigen nuestra mirada hacia la segunda figura,  un misil que, aunque al ser de tamaño más pequeño respectivo al niño genera una  relación o tensión entre ambas figuras. Por último, el fondo de la imagen esta hecha a  base de mapas de papel lo que genera dos cuestiones, una sería que al contrastar el  material pintura-papel se logra una diferenciación entre los niveles de la pintura  ampliando también su lectura. La otra sería que los mapas funcionan desde el plano  sintáctico como textura y tonalidad, integran toda la pieza en tonalidades cálidas y son  parte importante de la sensación sutil de movimiento que caracteriza la pintura.  La composición es simple y armónica, se encuentra bien integrada y a partir de sus  diferentes elementos logra crear un recorrido visual que empieza y termina con la figura  principal (el niño). Algo interesante en la obra de Mario es el manejo del color, la paleta se  mantiene en tonos cálidos y se aplica teniendo dos tonalidades opuestas, el naranja y el  verde. Las pinceladas son sueltas, buscan la semejanza más no la perfección mimética lo  que le da ritmo a la pintura. Una aplicación orgánica, fluida de la pintura, con textura que  genera sensaciones de calidez y movimiento. El manejo de la luz se da desde la intensidad  de los naranjas, es una luz intensa, que rodea toda la imagen, separa del fondo y genera  una sensación de brillantez.  

Considero que esta obra es muy fuerte a nivel semántico, ya que logra una connotación a  nivel simbólico. Los signos que contiene denotan situaciones mucho más complejas que la  simple imagen. Por ejemplo: La imagen del niño nos refiere a la infancia, a la inocencia y  los principios de la vida. El misil nos remite a la idea de la guerra, al poder, la dominación y  violencia. Los mapas que aparecen son de lugares que constantemente son afectados por  guerras, así se vuelve un símbolo del lugar de conflicto, de la ubicación, quizá, de la etapa  de la vida que va de la inocencia a la violencia. En conjunto, todos los signos pueden  interpretarse como una postura o una crítica frente a los conflictos del hombre, de su  crecimiento personal hasta incluso llegar a un discurso político/social. De esa manera se 

va formando el discurso a partir de la unión de los símbolos que componen la pieza.  También el plano semántico se refuerza desde los elementos plásticos, por ejemplo, este  juego de opuestos inocencia-violencia se acentúa al usar como paleta de color tonalidades  opuesta, el naranja y el verde. A partir de la oposición se crea la mímesis, a partir de la  oposición se forma el discurso. 

En cuanto al plano pragmático creo que esta obra no tiene como intención una relación  directa con el espectador, pero no se puede negar que los signos que se utilizan dentro de  la obra necesitan del conocimiento de un contexto cultural en específico a partir del cual  el espectador pueda darle sentido a la pieza y completar el ciclo comunicativo. Creo que la  pintura analizada se forma por una interrelación entre el plano sintáctico, semántico y  pragmático, en la cual no se le más importancia a un plano en específico, sino que los tres  planos semióticos funcionan de forma conjunta. 

Los signos pictóricos dentro de la pintura, a partir de su relación sintáctica entre ellos crean significaciones y cuentan con dos planos principales. El plano de expresión y el plano de contenido. La expresión es la parte material, los signos pictóricos y lo que buscan evocar es el plano de contenido. Los signos funcionan, así como mediadores entre esos dos planos. En el caso de la obra “Lanzamiento” los  signos plásticos son fuertes, las pinceladas son marcadas y la relación con el fondo de  mapas crea diferentes niveles plásticos que generan diversos tipos de textura y formas, pero al mismo tiempo se encuentran bien integrados. El uso de color también es  importante, aunque la paleta es reducida, el hecho de que los tonos usados sean opuestos  refuerza la marca de la pincelada y, como había mencionado anteriormente, apoyan a las  connotaciones de sentido afirmando la oposición de los signos inocencia-violencia lo que  podría resumirse en una significación plástica en lo icónico.  

El plano de contenido es claro, los referentes visuales son reconocibles gracias a su  semejanza con una experiencia visible ya codificada por lo que las significaciones no se  encuentran escondidas. Considero que el plano de expresión y el plano de contenido se  encuentran relacionados, son equivalentes y de esa forma posibilitan la creación de  códigos pictóricos. En la obra de Mario los códigos funcionarían en la relación que crea  entre los mapas, composición y pincelada creando ritmo visual y los símbolos de las  imágenes figurativas.  

Estos códigos, si bien no son reglas fijas e inamovibles, son claros y pueden ser  comprendidos por la mayoría de las personas ya que usa símbolos universales que evitan confusiones o interpretaciones personales. Teniendo en cuenta lo anterior me atrevo a  decir que la pintura analizada presenta un intermedio entre códigos blandos y códigos  duros. Se podría considerar un código blando por la ambigüedad que se crea en la 

composición y distribución de los elementos; no presenta una escena fija, sino que la  misma composición crea significados fluidos y abiertos a interpretación, pero podría  considerarse también un código duro ya que sus signos presentan un contenido nítido a  partir de la lectura mapas-ubicación, niño-inocencia, misil-violencia (algo aprendido  culturalmente). Esto permite que no tenga una lectura completamente subjetiva ni  completamente determinada. Es decir, esta pieza se encuentra en un umbral  comunicativo, en el intermedio entre códigos blandos y duros lo que ocasionaría que se  encontrara también en un intermedio entre ratio facilis y ratio difficilis. Creo que toda la  pintura aunque pueda ubicarse en ambos ratios siempre se inclinará más hacia un ratio  difficilis, las significaciones en la pintura de Mario pueden ser claras pero la forma en la  que construye la imagen asegura que la expresión no se ubique en algo previamente  regulado o codificado, al final, a partir de la forma en la que conforma los distintos planos  semióticos y su uso simbólico de imágenes logra instituir un código personal dando como  resultado una expresión artística reconocible a su persona.  

Continuaré el análisis de la pintura “Lanzamiento “ahora usando como base los enfoques  conceptuales de la pintura (Imitación, Sustitución, Representación, Expresión y Proceso).  Definiendo en cuáles de estos enfoques se ubica la pieza y el porqué de ello, teniendo en  cuenta las cualidades visuales de la obra.  

La imitación o la mímesis se considera como una forma de conocimiento y reconocimiento  de la realidad, se da gracias a la capacidad de emular formas ya existentes dentro de la pintura. En la pieza analizada podemos reconocer, gracias a nuestro bagaje cultural, tres  cosas que se presentan a nuestra vista gracias a la imitación pictórica. El niño, el misil y los  mapas. Éstos últimos se pueden considerar, más que mímesis, una apropiación; son  mapas ya existentes que muestran a partir de la cartografía espacios de la realidad que en  la pintura son apropiados y reinterpretados por el artista para alterar su significado y  agregar significaciones relevantes para el contenido de la pieza.  

En la obra de Mario la imitación es un enfoque conceptual importante, aunque las figuras  no alcanzan un grado de realismo extremo si hace posible que se identifiquen y relacionen  con significados dentro de nuestro bagaje cultural que, en caso de que no pudieran ser  claramente reconocidas, la lectura de la obra no funcionaría de la misma manera. Una vez  reconocidas las imágenes se puede observar sus diferencias con la realidad, el uso del  color, la textura de la piel, la soltura de las formas etc. impide que la pieza se mantenga  únicamente en lo mimético. La realidad se presenta editada, cargada de sensaciones y  significaciones a partir de sus cualidades plásticas acercándose más a una representación  simbólica que a una representación pictórica. La representación simbólica se da al no  buscar la semejanza como fin plástico sino las posibles interpretaciones de lo que se  observa teniendo en cuenta color, forma, textura, disposición de los elementos etc. Que 

sobrepasan el límite de lo verdadero, comunican abstracciones y convierten las imágenes  en símbolos. De esta forma, el artista puede hablar dentro de la pintura de un tema  extenso como lo es la violencia, el estereotipo masculino o la guerra a partir de un solo  elemento aprovechándose de los conocimientos previos que son compartidos  culturalmente.  

Considero que en esta pintura la composición funciona a modo de sustitución, ya que es  en la disposición de los elementos en donde el estilo del artista sale a relucir junto con la  expresión y subjetividad que lo acompañan, es en la composición en donde la semejanza  con la realidad y lo literal se rompe y aleja por completo sustituyéndolo por un espacio  

ambiguo dentro del cual elementos opuestos se relacionan en armonía. 

Otro enfoque conceptual sería la expresión en donde interviene la subjetividad del pintor  que se manifiesta en la pincelada, es la reconstrucción subjetiva de la vivencia sensorial  por medio de la pintura. El gesto, la huella y la impronta son capaces de reflejar la  personalidad del artista, de ir más allá de la materia pura.  

En la pintura propuesta la expresión parece sutil, en comparación de otras piezas del  mismo artista, digo parece por que creo que sigue teniendo algunos elementos y  cualidades que son característicos del autor. Por ejemplo, la paleta de color es reducida,  con colores intensos, opuestos, pero completamente integrados, armónicos entre ellos y  con el fondo de mapas; hablamos de una polaridad intensidad-armonía. Otra polaridad  sería perfección-fluidez, la perfección de los mapas que se encuentran perfectamente  ubicados y ordenados, líneas limpias y geográficamente exactas en contradicción con la  pintura expresiva, suelta y fluida. Son distintos niveles pictóricos que se integran por el  color y la composición, alteridades conviviendo en armonía. Considero que este juego de  opuestos puede reflejar cierta subjetividad del pintor, cierta forma de ver y entender las  cosas dejando de lado la temática propia de la pieza y creo que es una cualidad particular  de las piezas de Mario que las hace auténticas. 

En cuanto al proceso, como un enfoque conceptual, no considero que esta obra en  particular se apoye mucho en ello. Cualquier pintor va a tener su propio proceso, en el  cual intervendrán situaciones objetivas y subjetivas de la construcción pictórica. La  diferencia estaría en que hay piezas en las cuales el proceso es la obra y no se persigue  una idea de obra terminada lo cual no es el caso de esta obra. Ésta si cuenta con un  proceso de construcción interesante que logra composiciones imaginativas y dinámicas  más no es su fin último, los enfoques conceptuales en los que se enfoca serían la  representación simbólica, la sustitución y la expresión. 

El último proceso de este análisis consistirá en ubicar los diferentes tropos presentes en la  obra “Lanzamiento”, así como la forma en la que funcionan dando lugar a una función  retórica visual. 

Los tropos se encargan de la conexión entre los contenidos y se reúnen en dos especies, pueden ser metafóricos o metonímicos, en los tropos metafóricos la sustitución se da por  relaciones de semejanza mientras que en los tropos metonímicos la sustitución se da por  contigüidad. La pieza analizada cuenta con ambas especies de tropos. 

El primer tropo presente en la pintura sería la metáfora, ésta se caracteriza por ser una  sustitución que se da a partir de relaciones de semejanza lo que permite aumentar la  profundidad del significado, llevar más allá; se atribuye una cosa a la otra. Como ya había  mencionado anteriormente la pintura cuenta con elementos que no buscan literalidad  sino hacer referencia a conceptos más grandes y abstractos. La transferencia de  significados se da en el trabajo de Mario de dos formas, la primera sería la transferencia  por analogía que se refiere a dos relaciones de correspondencia entre términos que son  intercambiados, así regresamos a los ejemplos niño- inocencia, misil-guerra, violencia y  mapas-ubicación. La segunda forma sería la metáfora plástica en la que la transferencia se  da a partir de la materia, por ejemplo, la oposición entre los colores verde y naranja  reforzando la oposición inocencia-violencia, también la cualidad plástica de los mapas en  relación a la pintura que sustituye a partir de los elementos pictóricos la estructura y la  soltura, dos formas de personalidad. Lo que me lleva a la antítesis, tropo que se  caracteriza por contraponer imágenes de significación contraria (misil-niño, rojo-verde,  estructura-soltura) 

Otra figura retórica sería la acumulación que se refiere a la distribución de elementos o  bloques expresivos distintos, éstos se coordinan y subordinan. La composición que se  presenta funciona por acumulación ya que la distribución de los elementos, aunque son  pocos es fuerte y refuerza el contenido visual y temático. El tropo de interpenetración  adherente se considera una forma de metáfora por acumulación, dentro de esta figura  retórica los elementos presentes se unen por adherencia lo que posibilita figuras de  contenido. De esta forma no es azaroso que dentro de una misma pintura se unan  dialécticamente varios opuestos para generar un contenido único. El mensaje de la  pintura de Mario une, casi a forma de juego, la imagen de un niño y un misil haciendo de  dos signos uno tercero por adherencia. Lo que me lleva a la transformación icónica, esa  figura retórica se da por transformaciones heterogéneas dentro de la imagen que  devienen ejercicios de interpretación. Así al juntar todos los elementos en el cuadro  pueden crearse contenidos, por ejemplo, el misil, más niño, más mapas y las metáforas  que cada uno tiene, podría resultar en un argumento sobre el paso de la inocencia propia 

de la niñez que se ve amenazada por la violencia y dominación propias de una tipificación  de la masculinidad que es más crítica en los países que representan los mapas. Dichas  interpretaciones se consideran retóricas según el contexto desde el cual se le observe.  La figura del misil podría ser una personificación ya que, dentro de la interpretación, se le  puede dotar de cualidades humanas como la masculinidad, agresión, etc. 

Considero que otra figura retórica importante es la metonimia, ésta se encarga de la  relación de desplazamiento entre los términos puestos en juego y se hace una relación  causa efecto. Pérdida de la inocencia por el efecto de una imposición violenta o al revés,  una necesidad de inocencia a causa de tanta imposición. Dentro de la pintura que se  presenta existe un juego entre la metáfora y la metonimia que complejiza su significado y  análisis. La sinécdoque es considerada una forma de metonimia, es la sustitución del todo  por la parte. Siendo así la idea de la guerra, el poder, la dominación, la masculinidad  sustituidos por la figura de un misil. La inocencia, el crecimiento, la formación sustituidos  por la imagen del infante. Las zonas de conflicto, la realidad, la ubicación tiempo-espacio  sustituido por la cartografía. Todos los ejemplos anteriores pueden entrar en la categoría  de sinécdoque icónica. 

Por último, se encuentra la alegoría que no se considera tal cual un tropo sino más bien  una figura de pensamiento. Es una sucesión de metáforas y se refiere a la totalidad de la  obra. Bajo estas condiciones es posible que todas las pinturas puedan ser consideradas  como alegorías, pero me parece importante mencionarla ya que la obra “Lanzamiento” de  Mario está construida a partir de símbolos muy fuertes, contundentes y claros lo cual la  convierte en una alegoría compleja, con múltiples posibilidades de significación.

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