lunes, 8 de junio de 2015

CONTINUO

Sobre la obra de Eduardo Delgado
por Moisés Jácome.



Existen diversas teorías alrededor del hombre que cuestionan la apreciación que tenemos del tiempo, algunos se inclinan hacia la linealidad y otros a una naturaleza cíclica, y dentro de estás una serie de variaciones, el arte a sido cuestionado dentro de estos mismos paradigmas, desde su inspiración, creación, ejecución y ahora tal vez mas que nunca desde su proceso.
Es en este tiempo donde la herencia, tradición o el mismo mecanismo de aprender a observar, a mantenido al dibujo no solo como un primer momento de creación, si no, como un área que se a ganado su independía dentro del arte contemporáneo desde múltiples facetas o interpretaciones del mismo.
Parecería osado tratar de vislumbrar en este breve ensayo la presencia grafica del dibujo dentro de la pintura, así como su nacimiento dentro de las artes del cuerpo (como podría ser el tatuaje), pero si entender el dibujo desde sus elementos gráficos como lo son la línea y la suma de las mismas como un continuo dentro del proceso creativo, regresando a la apreciación del tiempo como un eterno retorno, el conocimiento que otorga el dibujo como una presencia oculta, o una vez mas como un continuo entre aquello que esta y no, un ir y venir en las formas
que son limitadas por el espacio por medio de la línea o la mancha.
La manera en que el dibujo se adentra al pensamiento creativo es tan estable o inestable como la personalidad misma, dentro de este continuo se puede apreciar en la pieza presente, desde los planos semióticos un claro apoyo sintáctico, así lo que parece caótico, (compositivamente hablando), da una relación entre las figuras que se crean por la suma de elementos con los matices que otorga el soporte.
Siendo el soporte por si mismo de naturaleza orgánica, esta teñido de una serie de colores que parten de los tierras hasta encontrarse con tonos que se vislumbran altos y bajos, mostrando ocres, rojos, verdes y violetas que atienden directamente a la estructura lineal que se da de manera lúdica en concordancia con el espacio.
Así mismo, dentro de estos recorridos lineales que se dan de manera cualitativa, la construcción de la formas están sujetas únicamente al alcance del soporte, es un recorrido con fronteras otorgadas por los alcances del lienzo que en este caso es la piel misma.
Si bien el recorrido lineal construye una serie de formas, estas se expresan cuidadosamente, es como si el lienzo se convirtiera en la ciudad misma y las líneas fueran muestra del paso a paso de cada día y las disyuntivas de los caminos dentro de un mismo lugar, la entrada y salida de estos caminos, así como sus encrucijadas terminan por formular, expandir y contraer figuras que van desde lo lúdico, hasta estructuras geométricas.
Si en un primer momento se encuentra lo sintáctico este conlleva una serie de relaciones que lo llevan al semántico, hay un devenir constante entre la alusión o el recordatorio que nos indican rostros, por momentos partes del cuerpo o incluso símbolos como letras, sumando la serie de interpretaciones que se puedan dar dentro de una interpretación subjetiva del espectador.
En la pieza se vierten formas abstractas que por momentos señalan realidades del entorno común, se vuelve un abismo en el cual un péndulo esta en un continuo expresivo entre la realidad y la abstracción.
Es un hecho inherente que la libertad en el proceso de construcción se evidencia por medio de la expresión de la línea, está no esta sujeta a ningún canon o planteamiento, mas que aquel que se da por la intuición compositiva del artista, la relaciones entre la acción y la forma se dan en medio de un equilibrio de tensiones, direcciones y pesos.
Si bien dentro de la pieza existe un centro que funciona como un punto de fuga lineal, este corresponde mas a un fluir que se da en un dinamismo lúdico que se construye a partir de la sensación y la experiencia, que por momentos se detiene en una serie de representaciones sistemáticas que se dan en cuanto a elementos como palabras, o partes del cuerpo que funcionan mas como signo que como una representación pictórica por medio de una deconstrucción que sugiere una serie de perdidas ya sea desde su estructura hasta una diversidad de personalidad concreta, incluso dentro de lo que a humanidad se refiere.
De este modo se hace mas concreta la función semántica entre la expresión y el contenido u viceversa siendo estas formas, que a la vez son signos, un nexo entre el contenido y su expresión, signos pictóricos que se traducen por medio de la expresión de las líneas y la bipolaridad entre sus formas, por medio de la calidad expresiva que sustenta el soporte hecho piel, no solo por su naturaleza física, mas por la piel en semejanza al pergamino, por la piel en contenido como soporte del tatuaje.
Dentro de esta bipolaridad entre sus formas es donde la expresión entra en codependencia directa con el contenido lleno de imprecisión entre la figuración y la abstracción, mostrando la experiencia visible codificada en busca de un lenguaje personal volviéndolo icono-plástico.
Al ser el medio de expresión una serie de relaciones que se dan desde el soporte hasta la construcción caótica compositiva por medio de líneas que se construyen hacia el grafismo, hacia la intervención del soporte en analogía con el cuerpo, y la bipolaridad de la formas, los códigos se vuelven abiertos e inestables.
Hay una serie de elementos que comprometen a una lectura cada vez mas subjetiva del espectador, mas allá de la técnica en relación al soporte, hay una distorsión desde el mismo, saliendo de los cánones a los cuales estamos acostumbrados dentro del arte tradicional, su relación orgánica, así como su montaje, aunado a las formas caóticas que dejan entrever figuración o alusión con elementos corporales sitúa a la pieza en un código blando plagada de contradicciones entre signos plásticos que atienden mas a la naturaleza grafica de las formas, la antonomasia de la forma en relación a la construcción espacial y signos icónicos que por momentos aluden al hombre y sus miembros corporales.
El ir y venir de las líneas se da de manera cualitativa, en semejanza una con la otra, los valores y calidades se respiran a un mismo ritmo, ritmo que termina por atraparte en medio del caos de la repetición, de la suma de encuentros, la repetición- variación se vuelve el tropos que profesa la unidad constitutiva de totalidad, o hablando situándolo de manera mas formal, una repetición continuada ilimitada que se traduce en ese continuo arterial de la pieza, en los movimientos que profesan de manera metafórica la sangre que recorre la piel.
Siendo la línea el elemento grafico que rige la pieza, es la acumulación de la misma la que sitúa momentos de clímax en su composición para liberar dentro de sus fronteras un aire de orden espacial, así mismo la adición expresiva que configura las formas se libera desde el centro, tal cual un explosión rompe con un espacio y se des-configura de acuerdo a los alcances de su poder.
De este modo, el planteamiento en el acto de abordar la pieza me regresa a ese continuo, no solo desde las características formales, desde los recorridos que se dieron en la construcción de la pieza, desde la elipsis y la enunciación, aunque la pieza se presenta con un peso espacial predominante, el continuo nace desde sus recorridos visuales que otorgo un mirada aérea, no frontal, incluso dentro de las formas referenciales que se evocan en la pieza, es contundente ese devenir alrededor de la misma que termina en una alteración de orden o permutación no solo desde la estructura espacial de las formas, si no, desde su adición o supresión en tanto figura icónica.

Así el carácter gestual en el recorrido lineal entra en un juego continuo entre la expresión, la figuración y la transformación icónica de sus elementos, la pieza otorga cuestionamientos a la convención desde diferentes puntos, ya sean gráficos hablando específicamente del dibujo, pictóricos en tanto técnica, alteración de la superficie u alteración de los limites del cuadro, así como del tatuaje mismo y su función social-popular, pero tal vez mas importante dentro de su jerarquización cultural.
De este modo, podría concluir que el continuo no se da únicamente entre el dibujo y el oficio artístico dentro de las diferentes corrientes estéticas, si no como aquel, llámese chispa, duende o genio, continuo creativo inherente al hombre.

Sobre la obra de Moisés Jácome

Por Ariadne Nenclares Pitol

 “Contra toda opinión, no son los pintores, sino los espectadores quienes hacen  los cuadros”
                                                                                  Marcel Duchamp


Hablar sobre la pintura en si
Ante nuestros ojos se ha presentado una pintura peculiar, esta hecha en un bastidor circular y pareciera más acercarse a la abstracción que a una pintura figurativa, sin embargo aparece un paisaje construido a partir de trazos que no fueron realizados con un solo pincel.
Moisés Jácome ha dejado atrás la pintura de desechos como motivo principal en su obra, mediante los cuales creaba sistemas de repetición para darle un significado preciso en la comunicación dentro de un paisaje urbano.
Para analizar la obra de Moisés Jácome, me parece indispensable iniciar este ensayo con una reflexión acerca de como se ha dado una evolución impresionante de la figuración a la abstracción en este semestre.
Jácome nos presentaba anteriormente cuadros de paisajes urbanos bastante precisos y figurativos, pero en sus fondos empleaba paisajes que se fueran difuminando en el horizonte, esto lo resalto ya que dichos paisajes cobran gran importancia en este último cuadro, la obra circular que nos muestra como pieza final de una serie de paisajes.
Anteriormente con las obras de desechos, lograba sistemas de repetición como signos comunicativos para reforzar los motivos de sus formas, trabajaba a manera de módulos polípticos y dípticos, dentro de una repetición icono-plástica.
La acumulación seguía una serie de ritmos y estructuras, dicho por el propio artista seria “Como una consecuencia de contenido que inspira continuidad”
Su obra parecía irse hacia una investigación sobre urbanismo, las estructuras de la ciudad, sus procesos de vida dentro de la sociedad y los espacios que parecen ser abandonados por los humanos, solo sirven para llenarlos de desechos.
A Moisés Jácome le interesa la etnología, la cultura de los pueblos y la búsqueda mediante esto a un acercamiento semántico.
La pintura de Moisés parece ir cambiando en base a su experiencia con su entorno, en su obra actual Moisés ha disuelto la forma, busca que se entienda el tiempo, los tonos, la luz,y la atmosfera. Está jugando con la luz por eso esta gran referencia con Turner.
Así mismo con esta última obra, centra su búsqueda en la pintura contemporánea, mediante un diálogo sobre la mirada y el tiempo. Mientras que en la actualidad estamos inmersos en una cantidad impresionante de imágenes, Jácome encuentra un espacio para descansar la vista, busca que el espectador se cuestione sobre el tiempo y la saturación mediante un vacío impresionante y una forma que lo contiene todo: el círculo.
Así que ha sustituido las formas definidas por trazos sutiles que insinúan un horizonte, busca que el espectador sea un observador del tiempo y a su vez logre una reflexión sobre la pintura en si como materia.
.
Moisés ha logrado que el espectador desarrolle un pensamiento detrás de la pieza que se presenta, buscando quizás que le simbolice algo, se genera la pregunta uno como espectador de cómo es que ha logrado la pieza, qué significado tiene y como ha sido el proceso de construcción de la misma, desde varios planos, que va de lo formal hasta lo conceptual.
La intención del artista es el de evidenciar el proceso de creación, que en este caso es de experimentación ya que ha sido creada sin un solo pincel como vuelvo a repetir y quiero pensar que en este sentido el proceso cobro una gran importancia en el resultado de la obra.
Jácome ha dado un paso desde lo semántico, con todas sus representaciones casi tácticas de desechos hacia un plano sintáctico que busca suprimir cualquier forma a excepción del círculo en donde se presenta la pintura. El paisaje que representa se ha creado de manera conceptual, el mismo plantea que el paisaje “deviene directamente de la experiencia y la subjetividad de cada individuo”
La influencia de los pintores románticos es de suma importancia para Moisés, ya que la pintura ha suprimido los elementos humanos y denota un sentido atmosférico, el romanticismo promueve el corazón, la pasión, lo irracional, lo imaginario, el desorden, la exaltación y el color: la subjetividad.
En esta pintura se busca una composición que no sea jerárquica, es capaz de girar y dar una idea completamente distinta conforme se vaya dando vuelta a la pintura. Hay tantos silencios que estos han provocado una anulación del caos que veíamos era frecuente en sus anteriores obras.
Moisés ha encontrado en esta ausencia de elementos y silencios un nuevo eje para su pintura, hay una nueva intensión tanto en la representación como en la paleta cromática, esta vez mostrando como el mismo afirma unos “grises cromáticos”.
La expresión es ahora la protagonista en los cuadros y el suprimir cualquier tipo de objeto figurativo nos lleva a preguntarnos sobre la importancia que el autor de dicha obra ha puesto en esta última, sobre la generación de nuevos pensamientos abstractos en su mayoría, así como las posibles resistencias que se tengan sobre lo visible.
Me situaré en el aquí y ahora del artista, ya que a mi parecer Moisés ha tratado de hacer una relación de composición y contenido abstracto, construyendo a partir de una cierta repetición de manchas para dar una forma orgánica en este último cuadro.
Nos trae ese círculo como parte de un todo, dentro de la composición está planteada la idea de elipsis cromática, suprime los colores puros, no busca llegar a un punto de semejanza con algo figurativo, resalta lo icónico por medio de la figura del circulo y dentro del mismo paisaje abstracto por medio de una carga cada vez mayor de materia.
Moisés emplea la sinécdoque como retorica, mediante la cual se expresa la parte por el todo, esa idea de continuidad que da su paisaje circular, es un paisaje ficticio, es descrito por una sola parte que representa el todo. Reduce los estándares de representación en el cuadro como el mismo plantea el “busca entrar en relación entre los procesos para enriquecer la lectura del cuadro”
Por medio de la pintura ha logrado cancelar ciertas partes del paisaje, anular y provocar un sentido de autonomía del cuadro dando paso a la alusión.
El artista se ha dirigido hacia un planteamiento de analogía en la obra que va desde los desechos de la sociedad hacia una abstracción de la misma, quizás dado por los colores que siguen siendo grises cromáticos, podría ser una alusión a los contaminantes del ambiente que existe, o simplemente una metáfora del mundo idealizado, ya no existen las ruinas, ahora hay una nueva salida de su trabajo, la contemplación es el protagonista de su obra en estos momentos, ha sido anulada todo tipo de semejanza con un mundo existente, se ha dado una metáfora de invención.
Moisés ha dado paso a su propia reflexión, haciendo una introspección más que la búsqueda de lugares que el espectador pueda recordar como lugares de conocimiento colectivo.
El signo plástico ha cobrado mayor importancia en este último cuadro en donde parte desde la forma hacia una metáfora del color y de las texturas. Me atrevería a decir que Moisés está intentando llevar los conceptos antes mencionados hacia el futuro, esta obra es un parte aguas para sus futuros cuadros.
Hablaré sobre la expresión en la pintura sin el uso de los pinceles, remitiendo a la pintura expresionista ya que la obra en sí misma es expresión de los intereses y la búsqueda de su autonomía, la pintura en el cuadro de Jácome es la expresión de una idea y emociones diversas.
Su pintura es contemporánea ya que habla de las resistencias hacia una idea de la originalidad, la expresión es dada por el interior del artista y habla a su vez de la anulación
de la globalización de la imagen, no se parece a nada y a su vez puede casi remitir a cualquier cosa, da ese espacio para una reflexión a manera personal. Y por otro lado nos quita el peso de tanta información, misma que se daba en sus anteriores obras. Jácome ha quitado a su vez el cliché de lo contemporáneo en la imagen.
Moisés en esta pintura ha cargado de materia al cuadro, y a su vez la disminución cromática en la obra ha dado pie para un lenguaje de pintura contemporánea por medio de sus silencios pictóricos.
Citaré lo que el autor nos dice sobre los paisajes contemporáneos “los paisajes buscan encuentros en la soledad misma de un cielo o ante la presencia de un instante perdido en un tiempo presente, que podría ser el futuro anunciado”
En definitiva Moisés Jácome pasó de un estado de representación a la abstracción pura.
El circulo como símbolo y el paisaje como lo simbólico
“Un circulo como un vasto espacio al que no le falta nada, y no le sobra nada” Shin Jin Mei
La palabra círculo proviene del latín circulus, que es el diminutivo de circus y significa "redondez".
“Un Círculo se cierra sobre sí mismo, y por ello representa la unidad, lo absoluto, la perfección. Es símbolo del cielo en relación a la tierra, de lo espiritual en relación a lo material. Por ello se le relaciona con la “protección” y, así, tenemos los círculos mágicos, los anillos de poder, las coronas reales o los cinturones que nos hacen invisibles. Si bien el círculo representa el cielo, lo celestial, Dios o el Alma, se usa en lo terrenal como representación de la perfección de Dios en la tierra, de su manifestación arquetípica en la materia.”
Diana y Karolus
Su imagen proviene del disco solar. El Sol, Creador de la Luz y Señor del Fuego de la Vida, es el elemento crucial para la existencia de vida en la tierra.
Por ello, por encima de todo el cosmos simbólico, se erige el Símbolo del Círculo –la rueda de la vida para el Budismo- que hace girar a la naturaleza entera, con sus ciclos, sus ritmos y su movimiento eterno. Es, por tanto, la totalidad, la integridad y la realización.
Un Círculo se cierra sobre sí mismo y por ello representa la unidad, lo absoluto, la perfección.
Moisés Jácome nos presenta una obra en un bastidor circular precisamente en el momento en donde ha decidido hacer una introspección y ha quitado toda forma figurativa, en definitiva esto no ha sido casualidad, sino una causalidad de la propia introspección del artista hacia nuevas formas y nuevos lenguajes pictóricos.
El camino hacia la abstracción se desarrolló desde orígenes y geográficas distintas en el seno de las principales vanguardias artísticas de principios del siglo XX, desde el expresionismo en Alemania hasta el cubismo. Todas la experiencias abstractas tuvieron en común el deseo de alejarse de la imitación de la naturaleza, los artistas quería dotar a la obra de arte de leyes internas propias, favoreciendo su autonomía y defendiendo su valor por sí misma, como consecuencia de ello el arte abstracto y trajo consigo una reflexión radical en contra de los valores tradicionales de la pintura y de la visión cultural de la realidad.
Pintura abstracta objetiva
La pintura de Moisés esta íntimamente relacionada a la pintura abstracta objetiva en donde se hizo el experimento de la transformación de objetos y escenas de la naturaleza con diseños coloreados. Relacionados con la pintura abstracta expresiva, derivada de la obra de Monet, Bazaine y Manessier, reflejan la impresión óptica y no el objeto en sí. Añadieron una idea romántica, de expresar un sentimiento de la naturaleza desde formas abstractas. La influencia fue mayor con la obra deJ. M. W. Turnerque con el 'Impresionismo'
En el arte la abstracción juega un rol importante junto con la creatividad, entendida como una manera especial de pensar, sentir y actuar; que conduce a un logro producto de la originalidad, bien sea para el propio sujeto o para el grupo social al que pertenece.
La extracción se da como ampliación de los imaginarios en pintura; la pintura como tema, pero sustentada sobre la imaginación; la reivindicación de la abstracción como forma actual de expresión no vinculada exclusivamente a la modernidad sino manteniendo su vigencia y actualidad.
Y por último veo la enorme influencia que tiene el artista William Turner, por sus paisajes y el uso cromático en su paleta, este artista fue considerado una figura controvertida en su tiempo, pero hoy en día es visto como el artista que elevó el arte de paisajes a la altura de la pintura de historia. Es considerado comúnmente como "el pintor de la luz" y su trabajo es visto como un prefacio romántico al impresionismo.
Para concluir me gustaría afirmar que la obra de Moisés Jácome será de gran importancia para la pintura contemporánea mexicana, ya que nos demuestra mediante sus paisajes la enorme capacidad de expresar por medio de cada vez menos figura lo importante de la introspección tanto del autor como del mismo espectador, sus piezas se presentan como grandes rasgos y son la suma de sus procesos artísticos contemporáneos.


9-11 Obra de Ariadne Nenclares Pitol

Eduardo Rubén Delgado García


Esta obra se desempeña en diferentes planos de funcionamiento, por el plano semántico, nos traslada en el tiempo y a un contexto en el que se trazo el rumbo de la humanidad, en donde el caos es la tónica del cambio, la tónica de la composición, un plan perfecto, se crea el caos que altera el orden, los polos opuestos están cerca, esta ironía aporta visualmente de su parte al contexto ilógico que se aprecia , hacen composición con la yuxtaposición de otros caminos que conectan lugares con formas de pensamiento e ideologías diferentes.
Por el lado sintáctico, guía la percepción hacia la confusión, resultado de hechos generadores información ha marcado la historia, compone una escena que saca a flote como símbolos en un mapa, las fallas logradas por la humanidad y su poderosa capacidad de desatar y embellecer lo caótico ante sus espectadores, este plano del territorio es cómplice de la supervivencia, necesidad y avaricia de la raza humana. los referentes simbólicos en los últimos años han sido protagonistas de notas positivas y negativas
Por el lado pragmático, es la imagen que camuflajea la información, juega con tu percepción y atrapa tu atención como un espectáculo, por lo ilógico de la composición hecha con estructuras que se desempeñan en diferentes códigos sociales.
Enfoques conceptuales
En esta obra aparece en un registro de la apariencia de estructuras físicas y utilizándolas para dar significados y provocar sentimientos o sensaciones a través de lo que comunican los medios con una semejanza a la información que se filtra por esta fuente de información, mimesis.
Se esta haciendo la sustitución de significados a hechos y lugares que han intervenido en el camino de la historia por medio de símbolos que se dieron a conocer durante sucesos bélicos internacionales y que permiten codificar e interpretar o percibir la información de diferente forma.
Proceso, las vistas satelitales, aéreas y horizontales en yuxtaposición crean un plano abstracto con un toque ironico, y narran una manera muy personal de mirar al mundo, de entender el valor que la sociedad otorga a diferentes espacios arquitectónicos en los que se reúne el poder y la riqueza de la civilización para crear un espectáculo a la vista del espectador.
El comportamiento de los signos y tipos de códigos en 9-11
En esta obra ilusionista se pueden ver dos tipos de signos, el signo icónico porque presenta características espaciales y formales en relación con el plano de expresión ocupando el significado y las características físicas para generar un caos que tiene como núcleo lo positivo y lo negativo, una reproducción en el canal visual en una representación psíquica cultural a través de una ilusión referencial como vemos, el vaticano que esta cerca del pentágono o de los escombros de estos dos sitios en donde ocurrieron hechos lamentables una plaza de toros, campos de cultivo, puentes y caminos edificios que parece hablan en nombre del caos
El signo plástico que presenta 9-11 se manifiesta en las tres formas, a nivel del color los tonos cálidos y fríos contrastan para encerrar el brillo que emerge del vaticano, las formas yuxtapuestas producen un paisaje ilógico que te incita a seguir observando, las texturas de la pincelada nos transmite un ambiente aparatoso de líneas que traducen palabras emergentes de la composición.
Desde las posibilidades del código vigente, entendemos que en el contexto religioso del vaticano su contenido puede hacer referencia a cierto sentido de espiritualidad y meditación mientras que en el contexto bélico y caótico su contenido puede preverse mas cercano a evocaciones de complicidad entre la religión y la guerra como libre interpretación.
Los códigos en esta propuesta pictórica se manifiestan haciendo combinaciones en proporciones variadas y complejas de códigos blandos y códigos duros como podemos observar en los caminos, la plaza de toros, el pentágono, un avión que por su monocromía y claridad, a pesar de ser pequeño tiene protagonismo. Por otra parte los códigos blandos los escombros del resultado de un atentado violento, haciendo contraste a un costado un lugar que simbólicamente esta preconcebido como intocable y a su vez una arma de destrucción como lo es un tanque de guerra.
Con el paso del tiempo la pintura se abastece de una fuente creciente infinita de información visual que se genera día con día, sin embargo haciendo el uso correcto de esta información se pueden organizar símbolos e iconos y a través de códigos se pueden resinificar estos campos semánticos lo que aporta al pintor diferentes formas de abordar los enfoques conceptuales y generar nuevos lenguajes.
Por otra parte en la retorica de esta pintura encontramos diversos tropos que nos permiten reconstruir la imagen a partir de la teoría para aclarar los aspectos de la imagen, de inicio el primer tropo que encontramos es la ironía de mezclar construcciones y contextos ilógicos y el logro de estetizar lo bélico, la antítesis de los lugares intocables y los que han desaparecido brutalmente.
Mediante la acumulación icónica caótica los elementos sumados no manifiestan ninguna relación, una ausencia de relación semántica convencional en principio propia del lenguaje de la incoherencia, estos iconos en la realidad nos tienen ninguna relación pero en general forman una composición.
La elipsis en esta obra es bastante clara porque los atentados que sucedieron en el 9-11 generaron información visual que sirve como referente para evocar a esa fecha y suceso por lo que esta imagen se suprime de toda relación con la guerra y la destrucción.
Esta escena es un circunloquio desde la perspectiva social y lo políticamente correcto en cuanto a las acciones humanas, mas que representar un hecho fatal para la humanidad, la perífrasis gira entorno al contexto mundial que envolvió este espectáculo, es indeterminable por que los símbolos en conjunto, evocan a algo que no se puede nombrar. Por esto podemos percibir los rasgos de una antonomasia en donde la imagen de los restos del 9-11 se mezclan con metáforas y metonimias complejizando el lenguaje visual.
La alegoría que se representa simbólicamente de ideas abstractas por medio de figuras, la idea de los atentados contra las torres gemelas en nueva york hacen cita en un paisaje que bien podría revelar a los interesados de los resultados de este acontecimiento.
Una hipérbole que consiste en aumentar y resaltar los resultados de un ataque, los beneficiados, los indiferentes, los espantados, los que tratan de sacar provecho a la situación, esta imagen habla de mas de un tema excesivamente.
Una antítesis evidente en donde se contrapone un territorio sagrado y los territorios cede de una masacre, el terror en su máxima expresión y lo bueno atrapados en lo bello.
Se pueden descifrar dos tipos de interpretación, la adherente porque los elementos copresentes se unen por un umbral adherente, como siameses, mas allá de ese umbral mantienen sus propiedades individuales con independencia de que

el conjunto forme un nuevo tipo o no, es decir el tanque de guerra, la plaza de toros, el cielo, los caminos, el vaticano, los restos de la torres gemelas, el pentágono mantienen sus propiedades individuales mientras que son independientes del conjunto al que pertenecen en la imagen.
La metáfora en esta representación desplaza un suceso bélico, avaricioso y caótico de lo que podría ser un panorama obscuro y sin esperanza a una traducción de color y armonía, la perfección del sistema que nos deja ver rotundamente sus fallas y aciertos, la expansión del horizonte que engloba a la humanidad, la metonimia de símbolos e iconos que nos llevan a un determinado contexto que trascendió en la historia 9-11
La sinécdoque en este cuadro se aproxima familiarizándonos con imágenes, objetos y cosas que de inmediato relacionamos con una totalidad, si bien destacando la parte a través de la cual debemos considerar esa totalidad.