martes, 10 de junio de 2008

Análisis de la Obra de Xavier León 2008-2

EL ORDEN DEL CAOS Y EL CAOS EN ORDEN
En torno a la obra de Javier




Por Ma.Lourdes Domínguez Cruz

A más de un año ( 2007), tengo todavía presente cuando Javier manifestó en la materia de métodos de investigación su interés por la teoría del caos. Elección que quizá algo tenía que ver con sus acercamientos al sistema matemático, pero que hoy (2008) se mostraba sustituido e inclinado hacia la búsqueda y exploración de la producción de imágenes, en los territorios de la pintura.
Y aquí nos asalta la pregunta, varias veces planteada por el profesor Julio Chávez, que aunque en apariencia parece sencilla en realidad no lo es: ¿de qué trata la pintura?( en este caso nos referimos a la de Javier). Hay dos tipos de respuesta a elegir. La sencilla, simple e inmediata , y la compleja, no inmediata y reflexiva. Escogemos esta última para poder hacer uso de la herramienta interpretativa que el curso nos proporcionó. Con ello podemos empezar a desenredar la madeja.
En término generales, el carácter de la obra de Javier es de tipo interpretativa, más que explicativa o descriptiva, ya que aunque refiere en su origen una realidad, no duda en trasladarla al lenguaje plástico, no narrativo, no anecdótico, no histórico, sino más bien la plantea en el plano sintáctico. Ahí donde la preocupación y la problematización está dada por la relación que han de establecer o establecen los signos entre sí ( posteriormente su sentido). No sólo a nivel de composición, de estructura formal, de equilibrio, de peso, de profundidad, de oposición, de fuerza o de acentos expresivos, sino de cómo todo esto en su conjunto nos ofrece la coherencia entre lo que se pretende y lo que se ve.
Con eso nos estamos dirigiendo hacia la ubicación del tipo de autoría y de intencionalidad que captamos a través de la obra de Javier. Respecto a la primera, por la manera en que se presentó el desarrollo de su obra durante el curso, puedo decir que corresponde a un autor empírico, en el mejor sentido, porque va aprendiendo de su experiencia, de lo que va haciendo, y en el mejor de los casos de cómo lo va haciendo. El construyó una ruta que iba tomando dirección con cada uno de sus trabajos, y con ello se distanció de la predicibilidad que hubiera ofrecido la repetición de una formula (con un leve acento de variable).
Esto posibilitó que Javier, por un lado, al no tener todo resuelto, ampliara sus márgenes formales en cada obra. De tal manera que no resultara repetitivo, sino aludiera a tratar de ir dando solidez a sus constantes estilísticas (de manera consciente e inconsciente).Pero por otro lado, varias veces corrió el riesgo de perderse en un muestrario de recurso no siempre controlados ni dominados, sino más bien correspondientes con la exploración , manifiestos en ciertas zonas de manera tímida, pero afortunadamente no titubeante.
Así, en ocasiones dirigió su atención hacia la forma ( sus tan trabajados cielos o sus ciudades insinuadas, derruidas o distantes ),en otras, hacia la sensación que éstas debían producir por sus vistas aéreas , de eclosión, de territorios etéreos, de paisajes sin ser paisajes y finalmente por las de imágenes que sutilmente seducían, por insinuantes pero no definitorias de una realidad física, sino por la capacidad de poder referir simultáneamente dos o más sugestivos momentos. Y en todo ello la participaba de el color y sobre todo de la especialidad es evidente.
Todos esas aristas querían encontrar justificación en el tema de la ciudad, del caos, pero no era necesario, puesto que el aspecto formal daba ya mucho en sí mismo de donde cortar. Y ocuparse de todos ello era demasiado, lo que ponía en riesgo las pretensiones de Javier, que en ocasiones no se dio a basto para profundizar lo suficiente en alguna de ellas.Pero que por otro lado, es innegable que procuró enunciarlas con seriedad. Y esto es una de sus cualidades que resalta como una buena actitud. Puesto que hizo notar que en cada trabajo había que buscar más de lo que el mismo autor refería que se podía encontrar.
Entre sus recursos habría que llamar la atención hacia su manera de referir la sensación de espacialidad, pues tanto en formatos pequeños como en grandes, lograba situarnos en un territorio virtual , ambivalente y personal. Que bien podrían pasar por aluciones a ruinas, a ciudades, a perspectivas de lugares,de este tiempo o de otros, de cualquier forma nos remitía a una territorialidad espacial .Incluso, de sugestiva sensación hacia lo onírico, como en la imagen titulada Estrella (núm.1). Resuelta en su cualidad espacial por la densidad de un fondo y la translucidez de los personajes del primer plano. Y aunque por momentos puede resultar una ejecución efectista, se compensa por la intención de integrar un recurso como de impresión serigráfica, con veladuras en el horizonte-piso y la atmósfera de una mayor densidad .



Estrella no.1

Y aquí nos topamos con otra de las cualidades de su trabajo, que más que corresponder a lo temático o semántico, se fue dirigiendo hacia lo sintáctico, hacia las relaciones de sus componentes formales. Sus resoluciones técnicas, que la mayor parte de las veces resultaban ser un abanico ( que no muestrario en sentido peyorativo) de posibilidades.Pues Javier opta por la aplicación múltiple, mixta, rica en texturas visuales, como para acentuar la diferencia de la naturaleza de las cosas. Y quizá en ello radica el sistema del caos, donde todo , visualmente hablando,textueas visuales, formas en contacto, actúan como un referente micro del macro, siempre en movimiento y en aparente estado de suspensión. Por lo que la aplicación se presenta visualmente mixta, en ocasiones matérica y no pareja o plana. Recurre así (sea en poco o en mucho espacio de tela) a las veladuras, el empastado, el espatulazo, el gesto, la yuxtaposición, a escurridos… Y la prueba está en casi todos sus trabajos por los que se adentra al territorio de la plasticidad (e incluso en alguno de ellos llegó a ser tentado, en pequeñas áreas, por el recurso de lo efectista, pero que por fortuna logró eliminar por los recursos reales que posee).
Una de las tantas muestras de ello lo tenemos hasta en uno de sus trabajos de pequeño formato, en los que su propuesta giró hacia una audaz resolución al recurrir a una veladura en blanco…Me refiero a su trabajo titulado Germinal, imagen número 2, A la que se suma la intención de integrar o hacer convivir lo dibujístico y lo pictórico de los planos que actúan como fondo. Para finalmente quedar por resolución e intención en el plano de lo pictórico.


Gerberas no.2

Resoluciones técnicas y formales que refieren la intencionalidad que el autor ha tenido para recurrir a ellas, y en el menor de los casos como prueba de su oficio. Y Aunque en ocasiones no se logrará la correspondencia al cien por ciento, entre lo que el autor pretendía y lo que se percibía en la obra, no es en demerito , por el contrario, en ocasiones se presentaban más elementos de interés plásticos, que los que el propio Javier declarara buscar. Sus aciertos con las veladuras para lograr los efectos de espacialidad (por la correspondencia con la luz), o el de generar otros planos a través de escurridos y profundidad con planos y diagonales estructurales ocultas, son un ejemplo de ello.
Y aunque esa intencionalidad, en un primer momento se presentase como inconsciente tácita, gradualmente avanzó hacia una mayor contundencia , llegando a lo linderos con lo consciente explícito.
Su obra, que al inició pretendió corresponder al plano semántico, pasó a lo sintáctico.Al tener como pretexto inicial a las ciudades o a la teoría del caos, se vio gradualmente enriquecida por el florecimiento del interés en la estructura formal, en sus recursos expresivos, por la búsqueda del equilibrio entre esos recursos , la mesura entre lo ilustrativo y lo matérico, lo evidente por lo sugerido, el acento de lo gestual, de las veladuras en lugar de una luminosidad efectista. E incluso, por la inclusión del blanco en toda su cualidad como color, por el equilibrio entre un figurativismo y la abstracción del espacio, por la búsqueda de convivencia entre la ilusión de especialidad y recursos del collage, en fin, por arriesgarse a lo múltiple, lo mixto, sin perder el sentido que Javier tiene hacia el orden. Y por no tratar de ilustrar el caos, sino de procurar dar orden a los elementos expresivos y formales. Por intentar adentrarse de manera cada vez más consciente a los territorios de lo pictórico…

Y allí está la respuesta a la pregunta inicial ( varias veces planteada por Julio )¿de qué trata su pintura? Y la respuesta , por la vía de lo sencillo e inmediato es: ¡ de todo eso!



Y he aquí una muestra de lo dicho.
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Ma.Lourdes Domínguez
9 de junio del 2008
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