sábado, 4 de junio de 2011

AUTORRETRATO

Análisis de la obra: “autorretrato”, autora: Gloria Elena Rodríguez Rivera
Por: David Coronilla Cruz


¿Cómo comenzar la lectura de esta pintura? ¿debe seleccionarse un marco teórico de referencia? ¿puede este servir como mapa o guía para poder emprender la tarea de interpretación? El autorretrato es un genero muy antiguo y como tal ha sido objeto de múltiples experimentaciones por parte de los artistas que lo han trabajado así como de también muchas interpretaciones por parte del espectador. Algunos autorretratos famosos como el de El Greco, el de VanGogh o tantos otros podrían ser objeto de muchas reflexiones, en este caso pasa lo mismo.
En un plano sintáctico la autora, en base a una perfecta ejecución técnica, realiza una representación de su persona inmersa en una iluminación escasa pero selectiva al estilo de los maestros tenebristas. Tiene las manos unidas al frente en una posición que recuerda la del rezo de la religión cristiana y el cabello ocupa una gran parte de la composición.
Por otro lado en un plano semántico, nos encontramos con una obra de amplias posibilidades interpretativas.
Para empezar, los códigos de acceso que se pueden detectar en esta pintura son las manos y el cabello.
Las manos se encuentran juntas y, como ya se mencionó, en una posición en extremo parecida a la utilizada en varias religiones como posición de plegaria, además de que parecen tapar la boca. Frederic Nietche en su obra el anticristo menciona que en la antigüedad la posición de plegaria era con las manos abiertas y en ocasiones levantadas hacia el cielo, la plegaria con manos juntas comienza con el cristianismo y surge por estar los seguidores a esta religión encadenados.
En cuanto al cabello en muchas culturas se lo consideró portador simbólico de la fuerza. Esto explica el significado del sacrificio de los cabellos entre los griegos al ser recibidos en la ciudadanía, así como en los ritos nupciales y en los funerarios; en la Edad Media como ofrenda de determinados santos en una señal de entrega y sumisión, o de penitencia. Entre los germanos y en la Edad Media el cortar los cabellos tenía significado jurídico, además de simbólico; era castigo infamante.
En este mismo orden de cosas, cobra significado simbólico el peinado; los cabellos desordenados, agitados, son el atributo de las deidades terribles. Mediante el peinado se identifican también diversos oficios, clases sociales, edades y, por supuesto los sexos. Llevar el cabello largo y suelto, sobre todo los hombres, significó muchas veces independencia o linaje aristocrático. El pelo largo y descuidado también puede ser señal deliberada de inconformismo y ruptura con la civilización, como ocurre en los yoguis, ermitaños y numerosas tribus urbanas contemporáneas. En algunas tradiciones y en la simbología de los sueños el cabello representa las energías de la persona. La energía superior está ordenada por la razón y la voluntad y se representa mediante los cabellos de la cabeza. El vello que se desarrolla a lo largo del cuerpo simboliza la de los instintos.
El cabello llega a constituirse en verdadero fetiche, objeto de una veneración especial. Freud explicó que el fetiche solía ser por lo general "una parte del cuerpo muy poco apropiada para fines sexuales; los pies o el cabello."
En cuanto a su significado mítico se pueden encontrar varios ejemplos, Sansón sucumbió a los engaños de Dalila quien "le durmió sobre sus rodillas e hizo que raparan las siete trenzas de la cabellera" (Jueces 16:19). En el Antiguo Testamento se nos dice de las prostitutas de Corinto solían llevar por distintivo el pelo corto; a las cristianas, les amonestaba San Pablo que dejaran crecer su cabello para que les sirviera de velo (Corintios 11:15). El mismo apóstol, quizá también como censura a las modas de las prostitutas, aconsejaba a las cristianas que no se rizaran el pelo. Hay quien piensa que el pelo corto y rizado se asemeja al pubico. Dice el mito clásico que Medusa, la única de las gorgonas que estaba sujeta a la mortalidad, cautivó a Neptuno por la hermosura de su cabello y se dejó poseer en el templo de Minerva. Esta, indignada por la violación de su recinto sagrado, convirtió el cabello de Medusa en serpientes, desde entonces los hombres que cruzaban su mirada con la del monstruo se convertían en piedra. En todo mito, bajo el lenguaje de una historia aparentemente manifiesta, yace latente una verdad psicológica. Muchos y muy importantes maestros del psicoanálisis están de acuerdo en que la cabeza de Medusa es un símbolo de los genitales femeninos y que el terror que las serpientes inspiran es el miedo a la castración. El cabello es un símbolo aterrador, algunas tradiciones cuentan que entre el cabello de Lilith, primera compañera de Adán, se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo.
Lo anterior me lleva a concluir que la postura mas adecuada para el espectador que intenta entender la obra es la mágico-religiosa.
En cuanto a la intencionalidad de este caso en particular el análisis quedaría de la siguiente manera:


a) Intencionalidad conciente explicita: Es cuando el artista sabe lo que quiere y lo expresa, seria una intención cercana a la realidad ya que cada elemento que utilizó se ha añadido con conciencia, los elementos inconcientes de esta obra se encontrarían en el juicio del espectador.
b) Intencionalidad conciente tácita: No creo que exista una intencionalidad oculta en esta pintura pero sí se realiza una lectura de la obra por medio de la sensibilidad, se encontrarían una serie de códigos de lectura personal.
c) Intencionalidad inconciente explicita: Se debe apuntar que en entrevista la autora afirmó que lo que le interesaba trabajar era la practica de la pintura, en cuanto a tener un pretexto para la creación de imágenes por lo que es claro, en base a lo estudiado en el texto de Mauricio Beuchot, y el análisis de la pieza, que la intencionalidad de la artista es esta, inconciente explicita.
d) Intencionalidad inconciente tácita. En este caso difícilmente se puede encontrar esta intencionalidad.


Para concluir se ha realizado, en base a la teoría de Omar Calabrese un análisis de las categorías axiológicas o de valor:



CATEGORIA JUICIO VALOR POSITIVO VALOR NEGATIVO
Morfológica Forma Conforme
Ética Moral Bueno
Estética Gusto Bello
Tímica Pasión Eufórico



La categoría morfológica se establece como conforme, porque la representación esta basada en la armonía del cuerpo humano, el color esta perfectamente situado y el dibujo es sumamente preciso.

La categoría ética es siempre complicada de ejercer en la obra de arte, se ha establecido como bueno, en base a la filosofía de Frederic Nietche que afirma que lo bueno es lo que te hace fuerte y lo malo lo que te hace débil, me parece delicado ejercer juicios éticos, pero si lo hiciera estoy en la certeza de estar observando una representación de fortaleza y por lo tanto de lo bueno.

En la categoría estética se concluye que es una obra bella. Es clara la referencia a lo bello en la obra.

En la categoría tímica el resultado es eufórico, es probablemente la mas clara porque la representación esta cercana a los impulsos de vida.

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