miércoles, 17 de junio de 2009

TU HEROE. MI HEROE: TOCA JUEGA Y APRENDE

Obra de José Luis Rangel Luevano
Por
Verónica Conzuelo






El sarcasmo y la ironía son los matices generalmente presentes en la obra de Jose Luis Rangel. La instalación Tu héroe. Mi héroe: toca juega y aprende no es la excepción. Inicio el ensayo con el análisis, en primer término, de la obra, para posteriormente indagar acerca de las posibles posturas del lector y del discurso del autor. ¿De qué habla la pieza realizada con plástico adherible a una mampara de aproximadamente siete metros de largo?. Comencemos por los códigos de acceso. En la instalación se perciben dos elementos que forman la parte sustancial de la obra. En primer lugar, los dos personajes contenidos en los grandes círculos y en la parte inferior de la obra, los objetos lúdicos (tanques de guerra y cascos de juguete) colocados sobre la línea negra que une dos discursos, o bien dos áreas diferentes dentro de la misma obra: una representado por la imagen de Wolverine y la otra representado por la imagen del presidente Felipe Calderón. Por principio, la obra parece aludir a un discurso de aparente crítica política. Confronta a dos “héroes”, como les designa el autor, uno importado: Tu héroe Wolverine y otro nacional: Mi héroe Felipe Calderón. Del primero, evidentemente se trata de un super héroe de Marvel Comics, miembro de los X men y de los X forcé, sin embargo resulta estridente encontrar la imagen de Felipe Calderón bajo el título de mi héroe. Eh aquí el sarcasmo del autor. Claremont, con el co-escritor y artista Frank Miller, establecieron en una de las series limitadas de Wolverine el slogan “Soy el mejor en lo que hago, pero lo que hago no es muy agradable”. Pareciera que lo único que pudieran compartir ambos personajes es, posiblemente, dicho slogan. Además de los códigos de acceso, los puentes de unión entre la obra y el lector, están dados por los puntos de catástrofe y los tipos de respuesta. Como se puede apreciar la instalación es una obra lúdica que invita al espectador a jugar con los objetos ubicados en el suelo que forman parte de la pieza. El punto de catástrofe se ubica al momento en que el lector decide o no, tomar los objetos y jugar con los mismos sobre la obra. Con respecto a la interpretación del lector ante la temática de la pieza pueden caber varias alternativas o puntos de catástrofe. Primero que perciba el discurso artístico como un juego sarcástico de la figura del presidente, o bien que interprete una crítica de la importación al país de héroes extranjeros, o incluso puede darse el caso en que el lector no encuentre ningún sentido entre las imágenes, los títulos y los objetos y se cuestione ¿qué tiene que ver tanques de guerra y cascos de juguete, con la figura de los supuestos héroes, Wolverine y Felipe Calderón?. Jugar... ¿jugar a qué? Aprender... ¿aprender qué? Los tipos de respuesta en el espectador ante dicha instalación son tres: práctica, teórica y estética. La respuesta teórica y estética que alberga el discurso de la obra son inherentes a la misma, mientras que la respuesta práctica dependerá del espectador, es decir de que éste acceda a interactuar con la obra y decida tomar los objetos y jugar con la instalación. Con respecto al análisis del autor, considero que José Luis practicó en este pieza un tipo de intencionalidad consciente explícita, ya que a través de elementos clave como el título, permiten ubicar con mayor claridad el sentido que el autor desea dar la obra, por lo tanto podría estar más cercano al tipo de autor ideal.

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